Por Eduardo Lazzari HISTORIADOR
L as reformas de la Constitución Nacional han sido, tomando en cuenta el contexto continental, pocas y mayoritariamente con una ambición escasa, que respondía a acuerdos políticos previos que hicieron de las convenciones constituyentes reuniones amables donde los representantes del pueblo actuaron con la responsabilidad de cambiar en la Carta Magna artículos cuyo consenso no fue motivo de debate. Así fue en la adaptación del texto constitucional a la incorporación de Buenos Aires luego de su secesión para resolver el grave asunto de los recursos fiscales nacionales y provinciales en 1860 y 1866; la mínima reforma de dos artículos en 1898, y la reforma más ambiciosa, muy negociada y finalmente acordada de 1994…